martes, abril 25, 2006
sábado, abril 22, 2006
viernes, abril 21, 2006
Información de la obra
La amante de Baudelaire vestida de terciopelo
Con el auspicio de la Embajada de Francia en Argentina.
Con el apoyo de Proteatro.
Premio Mejor Actriz protagónica Festival Internacional Cumbre de las Américas 2005: Fernanda García Lao y Gabriela Luján
Premios Teatro del Mundo 2005 a la mejor creación/interpretación musical: Fernanda García Lao, Gabriel Chwojnik y Tito Fargo
Invitada al Festival Internacional de Artes Escénicas de Panamá 2006
Ha participado del Festival Cumbre de las Américas 2005
Festival Internacional de Artes Escénicas de Panamá 2006
Temporales Internacionales de Teatro 2006
Encuentro Internacional de Teatro de Barranquillla, Colombia 2007
Intérpretes
Ágata Gabriela Luján
Hipólita Fernanda García Lao
Música original Fernanda García Lao y Gabriel Chwojnik
Arreglos y producción Tito Fargo
Vestuario Magdalena Banach
Escenografía y realización Mariela Ruiz Gallegos y Viviana Susena
Diseño espacial y retablo Verónica García Lao
Diseño de Luces Javier Casielles
Diseño de sonido en escena Tito Fargo
Diseño Gráfico Mariano Ugo
Fotografía Arturo Aguiar
Prensa Silvina Pizarro
Asitente de dirección y técnica Gustavo Lioy
Dramaturgia Fernanda García Lao
Dirección García Lao – Luján
Producción General: El beso y la Mordedura
Contacto: laamantedebaudelaire@yahoo.com.ar
La Obra
La amante de Baudelaire, vestida de terciopelo se presenta como un espectáculo teatral- musical surgido a partir del universo literario y estético de Las flores del mal y El “spleen” de Paris.
Síntesis argumental
Hipólita, una cantante abandonada por su amante y por su orquesta es rescatada por una mujer, Ágata, que le da refugio y que termina convirtiéndose en su asistente, cómplice y mensajera amorosa.
El proceso de creación
Las Canciones
En una primera instancia, Fernanda García Lao compuso las melodías a partir de los poemas de Baudelaire, respetando la estructura formal o desbaratándola, pero conservando palabras e imágenes. Acompañada por Gabriel Chwojnik, completó la labor compositiva e instrumental.
Más tarde, Tito Fargo se hizo cargo de la producción, sustituyendo programaciones por instrumentos, conceptualizando y dirigiendo climas, intención y orquestación.
Canción de siesta
La muerte de los amantes
Madrigal triste
Demasiado alegre
Vampiro
La obra
Después de varias hipótesis e intentos por encontrar una forma teatral que contenga las canciones y las resignifique dramáticamente, surgió a partir de improvisaciones un mundo poblado por dos personajes, con un un lenguaje singular cada uno. Poético y onírico el de Hipólita, cotidiano y prosaico el de Ágata. Juntas transitan diferentes espacios, rodeadas de equipaje y bártulos, condenadas a la intemperie, activando diversos intentos por mejorar su precaria economía, mientras Hipólita escribe y espera respuesta postal de su amado.
Los Personajes
Hipólita, la cantante. Diva errante. Amante de los suicidios. Influenciada por la poética baudeleriana, cita, a veces con lucidez otras sin sentido, frases del maldito.
Ágata, su asistente. Contrapunto de Hipólita. Realista y morbosa. Descubre un mundo diferente a partir de la aparición de la otra.
El Espacio
Se presenta como una abstracción. Se crean constantemente diferentes territorios, marcados por el devenir de los personajes: una estación, una pensión, la playa, el tren, un geriátrico, cada uno basado en un estímulo diferente. La paleta es fría, en contraste con el vestuario. Los objetos mínimos.
El Vestuario
Se trabajaron formas en el vestir que se acercaran a los personajes y a sus percepciones del mundo, dejando de lado una pretensión temporal, para indagar sobre la forma y la paleta. Hipólita se viste de manera extravagante y barroca, en negros, azules, oros. Cambia permanentemente de vestuario. Ágata conserva un único vestidito con arabescos.
Estructura
Se trabajó con una estructura circular, que empieza por la última escena, intentando construir un recorrido elíptico, tanto desde lo dramático como desde el espacio, eliminando los nexos y potenciando los nudos de cada “cuadro”.
En la obra conviven diferentes lenguajes: musical, poético, absurdo, dramático, cómico. Se ha realizado en distintos escenarios: a la italiana, arena, y en espacios no convencionales.
Duración: 60 minutos
Antecedentes de la obra
2007
Participa del I Encuentro Internacional de Teatro de Barranquilla, Colombia. Realiza funciones en el teatro Amira de la Rosa.
2006
Participa en el Festival Internacional de Artes Escénicas de Panamá, representando a Argentina. Teatro Nacional de Panamá.
Temporales teatrales de Puerto Montt, Chile.
Realiza una gira por el sur chileno.
2005
Reestrena en el teatro Abasto Social Club en Buenos Aires, con dirección García Lao-Luján.
Recibe el auspicio de la Embajada de Francia en Argentina.
Participa del Festival Iberoamericano de Teatro “Cumbre de las Américas” en Mar del Plata, en el que sus protagonistas comparten el premio a Mejor Actriz Protagónica.
Premios Teatro del Mundo 2005 a la mejor creación/interpretación musical: Fernanda García Lao, Gabriel Chwojnik y Tito Fargo.
2004
Estrena en el teatro Noavestruz de Buenos Aires, con dirección de Mabel Salerno.
Se realizan sólo 10 funciones.
Colaboraciones:
Han colaborado con la obra: Eleonora Mónaco, Philippe Girard, Leonora Poe, Mabel Salerno, Jape Ntaca, Rebeca Checa, Gustavo Lioy y super Fernando, entre otros.
En el CD: Julio Morales (percusión), Diego Ortells (piano), Gustavo Pulga Luciani (bajo), Gabriel Chwojnik (teclados, programaciones, ingeniero de grabación), Tito Fargo (guitarras, loops, programaciones, percusión, ingeniero de grabación), Christian Algañaraz (ingeniero de grabación, mezcla y masterización), Verónica García Lao (diseño de portada) y Arturo Aguiar (fotografía)
A todos ellos, a nuestros amigos, hijos y amores: muchas gracias.
Con el auspicio de la Embajada de Francia en Argentina.
Con el apoyo de Proteatro.
Premio Mejor Actriz protagónica Festival Internacional Cumbre de las Américas 2005: Fernanda García Lao y Gabriela Luján
Premios Teatro del Mundo 2005 a la mejor creación/interpretación musical: Fernanda García Lao, Gabriel Chwojnik y Tito Fargo
Invitada al Festival Internacional de Artes Escénicas de Panamá 2006
Ha participado del Festival Cumbre de las Américas 2005
Festival Internacional de Artes Escénicas de Panamá 2006
Temporales Internacionales de Teatro 2006
Encuentro Internacional de Teatro de Barranquillla, Colombia 2007
Intérpretes
Ágata Gabriela Luján
Hipólita Fernanda García Lao
Música original Fernanda García Lao y Gabriel Chwojnik
Arreglos y producción Tito Fargo
Vestuario Magdalena Banach
Escenografía y realización Mariela Ruiz Gallegos y Viviana Susena
Diseño espacial y retablo Verónica García Lao
Diseño de Luces Javier Casielles
Diseño de sonido en escena Tito Fargo
Diseño Gráfico Mariano Ugo
Fotografía Arturo Aguiar
Prensa Silvina Pizarro
Asitente de dirección y técnica Gustavo Lioy
Dramaturgia Fernanda García Lao
Dirección García Lao – Luján
Producción General: El beso y la Mordedura
Contacto: laamantedebaudelaire@yahoo.com.ar
La Obra
La amante de Baudelaire, vestida de terciopelo se presenta como un espectáculo teatral- musical surgido a partir del universo literario y estético de Las flores del mal y El “spleen” de Paris.
Síntesis argumental
Hipólita, una cantante abandonada por su amante y por su orquesta es rescatada por una mujer, Ágata, que le da refugio y que termina convirtiéndose en su asistente, cómplice y mensajera amorosa.
El proceso de creación
Las Canciones
En una primera instancia, Fernanda García Lao compuso las melodías a partir de los poemas de Baudelaire, respetando la estructura formal o desbaratándola, pero conservando palabras e imágenes. Acompañada por Gabriel Chwojnik, completó la labor compositiva e instrumental.
Más tarde, Tito Fargo se hizo cargo de la producción, sustituyendo programaciones por instrumentos, conceptualizando y dirigiendo climas, intención y orquestación.
Canción de siesta
La muerte de los amantes
Madrigal triste
Demasiado alegre
Vampiro
La obra
Después de varias hipótesis e intentos por encontrar una forma teatral que contenga las canciones y las resignifique dramáticamente, surgió a partir de improvisaciones un mundo poblado por dos personajes, con un un lenguaje singular cada uno. Poético y onírico el de Hipólita, cotidiano y prosaico el de Ágata. Juntas transitan diferentes espacios, rodeadas de equipaje y bártulos, condenadas a la intemperie, activando diversos intentos por mejorar su precaria economía, mientras Hipólita escribe y espera respuesta postal de su amado.
Los Personajes
Hipólita, la cantante. Diva errante. Amante de los suicidios. Influenciada por la poética baudeleriana, cita, a veces con lucidez otras sin sentido, frases del maldito.
Ágata, su asistente. Contrapunto de Hipólita. Realista y morbosa. Descubre un mundo diferente a partir de la aparición de la otra.
El Espacio
Se presenta como una abstracción. Se crean constantemente diferentes territorios, marcados por el devenir de los personajes: una estación, una pensión, la playa, el tren, un geriátrico, cada uno basado en un estímulo diferente. La paleta es fría, en contraste con el vestuario. Los objetos mínimos.
El Vestuario
Se trabajaron formas en el vestir que se acercaran a los personajes y a sus percepciones del mundo, dejando de lado una pretensión temporal, para indagar sobre la forma y la paleta. Hipólita se viste de manera extravagante y barroca, en negros, azules, oros. Cambia permanentemente de vestuario. Ágata conserva un único vestidito con arabescos.
Estructura
Se trabajó con una estructura circular, que empieza por la última escena, intentando construir un recorrido elíptico, tanto desde lo dramático como desde el espacio, eliminando los nexos y potenciando los nudos de cada “cuadro”.
En la obra conviven diferentes lenguajes: musical, poético, absurdo, dramático, cómico. Se ha realizado en distintos escenarios: a la italiana, arena, y en espacios no convencionales.
Duración: 60 minutos
Antecedentes de la obra
2007
Participa del I Encuentro Internacional de Teatro de Barranquilla, Colombia. Realiza funciones en el teatro Amira de la Rosa.
2006
Participa en el Festival Internacional de Artes Escénicas de Panamá, representando a Argentina. Teatro Nacional de Panamá.
Temporales teatrales de Puerto Montt, Chile.
Realiza una gira por el sur chileno.
2005
Reestrena en el teatro Abasto Social Club en Buenos Aires, con dirección García Lao-Luján.
Recibe el auspicio de la Embajada de Francia en Argentina.
Participa del Festival Iberoamericano de Teatro “Cumbre de las Américas” en Mar del Plata, en el que sus protagonistas comparten el premio a Mejor Actriz Protagónica.
Premios Teatro del Mundo 2005 a la mejor creación/interpretación musical: Fernanda García Lao, Gabriel Chwojnik y Tito Fargo.
2004
Estrena en el teatro Noavestruz de Buenos Aires, con dirección de Mabel Salerno.
Se realizan sólo 10 funciones.
Colaboraciones:
Han colaborado con la obra: Eleonora Mónaco, Philippe Girard, Leonora Poe, Mabel Salerno, Jape Ntaca, Rebeca Checa, Gustavo Lioy y super Fernando, entre otros.
En el CD: Julio Morales (percusión), Diego Ortells (piano), Gustavo Pulga Luciani (bajo), Gabriel Chwojnik (teclados, programaciones, ingeniero de grabación), Tito Fargo (guitarras, loops, programaciones, percusión, ingeniero de grabación), Christian Algañaraz (ingeniero de grabación, mezcla y masterización), Verónica García Lao (diseño de portada) y Arturo Aguiar (fotografía)
A todos ellos, a nuestros amigos, hijos y amores: muchas gracias.
jueves, abril 20, 2006
Prensa. Resumen de críticas 2004-2005
(Extractos de las críticas más destacadas. Las notas completas pueden consultarse en Internet)
TEATRO: LA OBRA CERRARA EL 1ø FESTIVAL IBEROAMERICANO CUMBRE DE LAS AMERICAS
CLARIN
10 Septiembre 2005
La mentira como bálsamo
El poeta francés sirvió de inspiración para "La amante de Baudelaire, vestida de terciopelo",
de Fernanda García Lao.
Un suicidio arrastrado por la soledad más hermosamente trágica es el broche perfecto para una muerte romántica. El poeta francés Charles Baudelaire, su estética, su El Spleen de París y Las flores del mal inspiraron a Fernanda García Lao para crear e interpretar La amante de Baudelaire, vestida de terciopelo, obra que finalizó sus funciones anoche en el Abasto Social Club. A mediados de octubre cerrará el 31ø Festival Iberoamericano Cumbre de las Américas 2005, en Mar del Plata.Allí, Fernanda interpreta a Hipólita, una cantante border con aires de diva que se ve constantemente sostenida por su asistente Agata, una mujer motivada por la culpa y el deseo, encarnada por Gabriela Luján (quien codirige junto con García Lao). Hipólita es abandonada por sus músicos, mientras que Agata es una desocupada que se entusiasma con el construir un proyecto en común luego de conocerse en la estación de tren donde la primera quiso suicidarse. La mentira como bálsamo y aliento para sostenerse mutuamente, pasados por el tamiz poético y absurdo, pero con humor.La puesta es un breve recorrido por el mundo del poeta maldito que se ubica a medio camino entre lo estrictamente teatral y el musical. García Lao adapta los poemas del afiebrado y genial escritor francés y los convierte en canciones que parecen salidas de un cabaret venido a menos, pero que aún conserva la distinción de antaño. "Fui seleccionando las frases que me resultaban más interesantes. Todo con mucha falta de respeto, pero la verdad es que fue muy bien acogida incluso por los más puristas. Baudelaire era un irreverente, así que tenía que tratarlo de esa forma", dice Fernanda, y completa: "una de mis inquietudes principales fue encontrar un personaje que pudiera cantar esas canciones. Necesitaba una vagabunda, una errante que viviera como él, con grandes dosis de poesía y contraponerla con otro ser equidistante como para darle algo de cotidianeidad. Esa cosa de Don Quijote y Sancho Panza, pero en mujer. Una volada y otra más terrenal".Lánguidas luces violáceas o un patrón en base a flores de lis como papel tapiz sirven de referencias que anclan con el mundo del literato del siglo XIX. Viajar en tren de coladas, una pieza mínima en una pensión, una playa que da frío o escenarios deprimentes, como el de un geriátrico, son vencidos por una obstinación similar a la de Edgar Allan Poe —de algún modo, pariente literario de Baudelaire—, que lo hacía sostener la buena vida en medio de la miseria. Aquí, la miseria es la del amor no correspondido, la de la soledad y la de lo patético, en una obra pequeña y con elementos mínimos que se planta con una propuesta de singular belleza.
Guillermo Zaccagnini.
PERFUME DE OBSCENIDAD
Página 12
Las/12 Viernes, 03 de Diciembre de 2004
talk show
Con amantes así, Baudelaire está salvado de la solemnidad de sus comentaristas, glosadores, explicadores, a la vez que es arrimado al público más desprejuiciado, que después de ver y oír La amante de Baudelaire, probablemente saldrá con ganas de procurarse, si no las obras completas del poeta y crítico francés, al menos Las flores del mal y El spleen de París (además del disco que se vende en boletería). Por otra parte, quienes ya conozcan a este escritor extremo, procesado por ultraje al pudor en su momento, podrán reconocer en esta creación teatral de Fernanda García Lao, sugestivamente puesta en escena, su espíritu fatalista, el culto de la otra belleza –que anida en lo decadente, lo horrible, lo corrupto–, el éxtasis y la languidez.Todo ello a través de la mirada admirada, pero también atrevida de García Lao que, entre otros hallazgos, ha sabido convertir algunos poemas de B. en boleros feroces que ella misma entona, actúa, sobreactúa, aúlla... Por cierto, ésta no es la historia de una de las amantes de Baudelaire, sino la de una cantante que –pese a los bellos temas que hace, con oportuna música de la propia García Lao y de Gabriel Chwojnik– no da pie con bola, va de fracaso en fracaso, en su carrera artística, y también en la sentimental. Porque le escribe una carta por mes a su novio, y él como si nada. La pobre Hipólita, que usa la ropa maravillosamente extravagante de Magdalena Banach, está a punto de tirarse bajo el tren cuando es retenida por Agata. Una chica práctica y prosaica, reina del sentido común y del lugar ídem. Nada que ver con la volátil y colgada cantante. Con su bolsita de red colgada del brazo, Agata le hace la pregunta de rigor: “¿Tiene familia?”, “No, gracias”, le responde extemporánea Hipólita. Entonces la prosaica lleva a la poética a vivir con ella en una pensión, de donde las echan aunque H les canta a los inquilinos y a la dueña La muerte de los amantes. Las dos chicas se convierten en viajeras sin destino. Hipólita sigue desgranado –desfalleciente, aniñada, cómica, desconsolada, sensual– sus canciones, hasta la revelación final de un secreto melodramático.En esta suerte de ofrenda o exvoto al formidable Baudelaire, Fernanda García Lao y Gabriela Luján conforman un dúo de irresistible gracia, en distinto registro humorístico cada una, divagando entre espacios imaginarios, arrastrando la primera valijas y valijitas donde guarda trajes de texturas y colores y brillos pasmosos, apenas limitadas por un par de cortinados rococó que ofician de biombos.
Moira Soto
LOS AMORES TRÁGICOS EN ATRACTIVO MUSICAL
Ámbito Financiero
22-11-04
Una cantante, abandonada por sus músicos y con apenas una valija repleta de ropaje teatral, recibe la inesperada ayuda de una mujer muy simple que casi sin proponérselo termina convertida en su asistente. De allí en más iniciarán un agitado periplo capeando el hambre y la miseria y metiéndose en situaciones que bordean el absurdo. Fernanda García Lao es Hipólita, una sensual artista enferma de poesía, que vive como si fuera un personaje de Charles Baudelaire. Siguiendo los pasos del poeta hace un culto de la bohemia y los amores trágicos, desentendiéndose de las dificultades de la vida cotidiana que tanto preocupan a Agata, su nueva acompañante (un muy buen trabajo de Gabriela Luján). Con sus aires de reina en el exilio y el encanto de su voz, Hipólita va ejerciendo una creciente fascinación sobre su asistente, a quien en cierta forma ha liberado de una existencia ramplona y sin ningún objetivo trascendente. Juntas integran una extraña pareja cuyas peripecias evocan por momentos el humor y la poesía del cine mudo. Pero los temas musicales que García Lao interpreta a lo largo del espectáculo introducen en la escena un clima mágico y sombrío mucho más acorde a la atormentada personalidad de su Hipólita. Dueña de una voz y un carisma extraordinarios, García Lao invoca el espíritu del poeta a través de cinco canciones (basadas en sendos poemas de Baudelaire que ella misma ha musicalizado junto a Gabriel Chwojnik), cuyas letras reflejan una trágica visión del amor, en donde los amantes sufren como adictos, se abisman en los infiernos, o se hieren uno al otro como insaciables vampiros.
Patricia Espinosa
DOS MUJERES CON LA POÉTICA DE BAUDELAIRE
Diario LA NACIÓN
29-10-2004
Llevar a Baudelaire al teatro significa un desafío muy difícil de sortear. Lo que hizo Fernanda García Lao fue crear una trama a partir del universo del poeta francés, básicamente de sus libros "Las flores del mal" y "El spleen de París". Y esta actriz, radicada durante 17 años en España, supo respetar esa forma tan insolente de demostrar que hay belleza allí donde aparentemente no hay.
Una cantante fracasada llega justo para llenar el vacío de otro ser solitario: una mujer, como la de "El spleen de París", el contrapunto perfecto. Ambas dejan ver que se quieren y se necesitan a pesar de las diferencias. Tienen algo en común: están heridas de amor, pero una por la ausencia y la otra por la carencia. Hipólita dice ser la "amante de Baudelaire", porque se expresa con poesía. No sabe lo que es el ridículo, y para ella la imaginación es la mejor forma de ilustrar la realidad. La otra, atada al mundo y a la supervivencia, la protege de su fragilidad. El texto está relatado a través de un humor corrosivo y de un sarcasmo que hacen el mejor homenaje a Baudelaire, sin formalismo. El ambiente Almodóvar está presente no sólo en la puesta en escena, sino también en la interpretación de las canciones y el lugar que éstas ocupan. Todas interpretadas por García Lao, no sólo ilustran, sino que ponen acentos y definen. Son temas de gran belleza musicalizados por ella misma y por Gabriel Chwojnik. La voz entre melosa y descarnada de la intérprete le brinda un color difícilmente imaginado en otra persona.
Buenas actuaciones
Se trazó una puesta interesante con ámbitos recreados a partir de elementos escénicos y telares. Las actrices se adueñan del espacio y lo transitaran recreando la idea de que se trata de distintos ámbitos. Tanto Gabriela Luján como Fernanda García Lao son brillantes. Es un placer encontrarse con intérpretes de este tamaño. La primera hace una creación impecable de su Agata, una mujer tan simple y buena como desesperante. Su composición transcurre por aristas agridulces que la hacen exquisita. Del mismo modo, su compañera y artífice de este trabajo completa un dúo impecable en un trabajo para nada fácil.
El vestuario kitsch apoya la composición y el dibujo de cada criatura, mientras que las luces respetan los climas, sobre todo, los más intimistas.
Pablo Gorlero
TEATRO: LA OBRA CERRARA EL 1ø FESTIVAL IBEROAMERICANO CUMBRE DE LAS AMERICAS
CLARIN
10 Septiembre 2005
La mentira como bálsamo
El poeta francés sirvió de inspiración para "La amante de Baudelaire, vestida de terciopelo",
de Fernanda García Lao.
Un suicidio arrastrado por la soledad más hermosamente trágica es el broche perfecto para una muerte romántica. El poeta francés Charles Baudelaire, su estética, su El Spleen de París y Las flores del mal inspiraron a Fernanda García Lao para crear e interpretar La amante de Baudelaire, vestida de terciopelo, obra que finalizó sus funciones anoche en el Abasto Social Club. A mediados de octubre cerrará el 31ø Festival Iberoamericano Cumbre de las Américas 2005, en Mar del Plata.Allí, Fernanda interpreta a Hipólita, una cantante border con aires de diva que se ve constantemente sostenida por su asistente Agata, una mujer motivada por la culpa y el deseo, encarnada por Gabriela Luján (quien codirige junto con García Lao). Hipólita es abandonada por sus músicos, mientras que Agata es una desocupada que se entusiasma con el construir un proyecto en común luego de conocerse en la estación de tren donde la primera quiso suicidarse. La mentira como bálsamo y aliento para sostenerse mutuamente, pasados por el tamiz poético y absurdo, pero con humor.La puesta es un breve recorrido por el mundo del poeta maldito que se ubica a medio camino entre lo estrictamente teatral y el musical. García Lao adapta los poemas del afiebrado y genial escritor francés y los convierte en canciones que parecen salidas de un cabaret venido a menos, pero que aún conserva la distinción de antaño. "Fui seleccionando las frases que me resultaban más interesantes. Todo con mucha falta de respeto, pero la verdad es que fue muy bien acogida incluso por los más puristas. Baudelaire era un irreverente, así que tenía que tratarlo de esa forma", dice Fernanda, y completa: "una de mis inquietudes principales fue encontrar un personaje que pudiera cantar esas canciones. Necesitaba una vagabunda, una errante que viviera como él, con grandes dosis de poesía y contraponerla con otro ser equidistante como para darle algo de cotidianeidad. Esa cosa de Don Quijote y Sancho Panza, pero en mujer. Una volada y otra más terrenal".Lánguidas luces violáceas o un patrón en base a flores de lis como papel tapiz sirven de referencias que anclan con el mundo del literato del siglo XIX. Viajar en tren de coladas, una pieza mínima en una pensión, una playa que da frío o escenarios deprimentes, como el de un geriátrico, son vencidos por una obstinación similar a la de Edgar Allan Poe —de algún modo, pariente literario de Baudelaire—, que lo hacía sostener la buena vida en medio de la miseria. Aquí, la miseria es la del amor no correspondido, la de la soledad y la de lo patético, en una obra pequeña y con elementos mínimos que se planta con una propuesta de singular belleza.
Guillermo Zaccagnini.
PERFUME DE OBSCENIDAD
Página 12
Las/12 Viernes, 03 de Diciembre de 2004
talk show
Con amantes así, Baudelaire está salvado de la solemnidad de sus comentaristas, glosadores, explicadores, a la vez que es arrimado al público más desprejuiciado, que después de ver y oír La amante de Baudelaire, probablemente saldrá con ganas de procurarse, si no las obras completas del poeta y crítico francés, al menos Las flores del mal y El spleen de París (además del disco que se vende en boletería). Por otra parte, quienes ya conozcan a este escritor extremo, procesado por ultraje al pudor en su momento, podrán reconocer en esta creación teatral de Fernanda García Lao, sugestivamente puesta en escena, su espíritu fatalista, el culto de la otra belleza –que anida en lo decadente, lo horrible, lo corrupto–, el éxtasis y la languidez.Todo ello a través de la mirada admirada, pero también atrevida de García Lao que, entre otros hallazgos, ha sabido convertir algunos poemas de B. en boleros feroces que ella misma entona, actúa, sobreactúa, aúlla... Por cierto, ésta no es la historia de una de las amantes de Baudelaire, sino la de una cantante que –pese a los bellos temas que hace, con oportuna música de la propia García Lao y de Gabriel Chwojnik– no da pie con bola, va de fracaso en fracaso, en su carrera artística, y también en la sentimental. Porque le escribe una carta por mes a su novio, y él como si nada. La pobre Hipólita, que usa la ropa maravillosamente extravagante de Magdalena Banach, está a punto de tirarse bajo el tren cuando es retenida por Agata. Una chica práctica y prosaica, reina del sentido común y del lugar ídem. Nada que ver con la volátil y colgada cantante. Con su bolsita de red colgada del brazo, Agata le hace la pregunta de rigor: “¿Tiene familia?”, “No, gracias”, le responde extemporánea Hipólita. Entonces la prosaica lleva a la poética a vivir con ella en una pensión, de donde las echan aunque H les canta a los inquilinos y a la dueña La muerte de los amantes. Las dos chicas se convierten en viajeras sin destino. Hipólita sigue desgranado –desfalleciente, aniñada, cómica, desconsolada, sensual– sus canciones, hasta la revelación final de un secreto melodramático.En esta suerte de ofrenda o exvoto al formidable Baudelaire, Fernanda García Lao y Gabriela Luján conforman un dúo de irresistible gracia, en distinto registro humorístico cada una, divagando entre espacios imaginarios, arrastrando la primera valijas y valijitas donde guarda trajes de texturas y colores y brillos pasmosos, apenas limitadas por un par de cortinados rococó que ofician de biombos.
Moira Soto
LOS AMORES TRÁGICOS EN ATRACTIVO MUSICAL
Ámbito Financiero
22-11-04
Una cantante, abandonada por sus músicos y con apenas una valija repleta de ropaje teatral, recibe la inesperada ayuda de una mujer muy simple que casi sin proponérselo termina convertida en su asistente. De allí en más iniciarán un agitado periplo capeando el hambre y la miseria y metiéndose en situaciones que bordean el absurdo. Fernanda García Lao es Hipólita, una sensual artista enferma de poesía, que vive como si fuera un personaje de Charles Baudelaire. Siguiendo los pasos del poeta hace un culto de la bohemia y los amores trágicos, desentendiéndose de las dificultades de la vida cotidiana que tanto preocupan a Agata, su nueva acompañante (un muy buen trabajo de Gabriela Luján). Con sus aires de reina en el exilio y el encanto de su voz, Hipólita va ejerciendo una creciente fascinación sobre su asistente, a quien en cierta forma ha liberado de una existencia ramplona y sin ningún objetivo trascendente. Juntas integran una extraña pareja cuyas peripecias evocan por momentos el humor y la poesía del cine mudo. Pero los temas musicales que García Lao interpreta a lo largo del espectáculo introducen en la escena un clima mágico y sombrío mucho más acorde a la atormentada personalidad de su Hipólita. Dueña de una voz y un carisma extraordinarios, García Lao invoca el espíritu del poeta a través de cinco canciones (basadas en sendos poemas de Baudelaire que ella misma ha musicalizado junto a Gabriel Chwojnik), cuyas letras reflejan una trágica visión del amor, en donde los amantes sufren como adictos, se abisman en los infiernos, o se hieren uno al otro como insaciables vampiros.
Patricia Espinosa
DOS MUJERES CON LA POÉTICA DE BAUDELAIRE
Diario LA NACIÓN
29-10-2004
Llevar a Baudelaire al teatro significa un desafío muy difícil de sortear. Lo que hizo Fernanda García Lao fue crear una trama a partir del universo del poeta francés, básicamente de sus libros "Las flores del mal" y "El spleen de París". Y esta actriz, radicada durante 17 años en España, supo respetar esa forma tan insolente de demostrar que hay belleza allí donde aparentemente no hay.
Una cantante fracasada llega justo para llenar el vacío de otro ser solitario: una mujer, como la de "El spleen de París", el contrapunto perfecto. Ambas dejan ver que se quieren y se necesitan a pesar de las diferencias. Tienen algo en común: están heridas de amor, pero una por la ausencia y la otra por la carencia. Hipólita dice ser la "amante de Baudelaire", porque se expresa con poesía. No sabe lo que es el ridículo, y para ella la imaginación es la mejor forma de ilustrar la realidad. La otra, atada al mundo y a la supervivencia, la protege de su fragilidad. El texto está relatado a través de un humor corrosivo y de un sarcasmo que hacen el mejor homenaje a Baudelaire, sin formalismo. El ambiente Almodóvar está presente no sólo en la puesta en escena, sino también en la interpretación de las canciones y el lugar que éstas ocupan. Todas interpretadas por García Lao, no sólo ilustran, sino que ponen acentos y definen. Son temas de gran belleza musicalizados por ella misma y por Gabriel Chwojnik. La voz entre melosa y descarnada de la intérprete le brinda un color difícilmente imaginado en otra persona.
Buenas actuaciones
Se trazó una puesta interesante con ámbitos recreados a partir de elementos escénicos y telares. Las actrices se adueñan del espacio y lo transitaran recreando la idea de que se trata de distintos ámbitos. Tanto Gabriela Luján como Fernanda García Lao son brillantes. Es un placer encontrarse con intérpretes de este tamaño. La primera hace una creación impecable de su Agata, una mujer tan simple y buena como desesperante. Su composición transcurre por aristas agridulces que la hacen exquisita. Del mismo modo, su compañera y artífice de este trabajo completa un dúo impecable en un trabajo para nada fácil.
El vestuario kitsch apoya la composición y el dibujo de cada criatura, mientras que las luces respetan los climas, sobre todo, los más intimistas.
Pablo Gorlero
miércoles, abril 19, 2006
De Argentina, dos amantes
Diario LA PRENSA
22 de enero de 2006
La ausencia y la carencia hieren el corazón de una manera devastadora. De eso saben dos mujeres que residen en un mundo corrosivo y sarcástico. Esos son los misterios que descubre la obra argentina La amante de Baudelaire, vestida de terciopelo, escrita por Fernanda García Lao, dirigida y protagonizada por Gabriela Luján y la misma García Lao.
Con esta pieza -que estará en el Teatro Nacional el sábado 1 de abril- participaron en el Festival Internacional Cumbre de las Américas 2005, donde se llevaron el premio a la mejor actriz protagónica.
De este montaje, García Lao destaca su estructura casi cinematográfica, que “comienza por el final y se cuenta en flashback. La mixtura de teatro y música. Y el uso del espacio, que se narra a partir de mínimos objetos, modificándose según la escena. Es decir, lo que tiene que ver con romper la convención de unidad de tiempo y espacio”.
En Argentina la pregunta clave es “cómo sobrevivir haciendo teatro”, dice Fernanda, cofundadora del grupo “El beso y la mordedura”. En las 150 salas de teatro alternativo que existen en Buenos Aires, los montajes duran a lo sumo dos meses en cartel. “Hay muchísimo material que muere rápido y el espacio de difusión en los medios es mínimo”.Admite García que hay una red de subsidios, pero que no alcanzan “dada la explosión de espectáculos teatrales”. ¿La convocatoria del público? “Insuficiente. El promedio de la mayoría de las salas no supera los 60 espectadores, con lo que las obras no pueden sostenerse”. ¿Entonces? “La pasión y la constancia personal es lo que nos sostiene”.
Daniel Dominguez
22 de enero de 2006
La ausencia y la carencia hieren el corazón de una manera devastadora. De eso saben dos mujeres que residen en un mundo corrosivo y sarcástico. Esos son los misterios que descubre la obra argentina La amante de Baudelaire, vestida de terciopelo, escrita por Fernanda García Lao, dirigida y protagonizada por Gabriela Luján y la misma García Lao.
Con esta pieza -que estará en el Teatro Nacional el sábado 1 de abril- participaron en el Festival Internacional Cumbre de las Américas 2005, donde se llevaron el premio a la mejor actriz protagónica.
De este montaje, García Lao destaca su estructura casi cinematográfica, que “comienza por el final y se cuenta en flashback. La mixtura de teatro y música. Y el uso del espacio, que se narra a partir de mínimos objetos, modificándose según la escena. Es decir, lo que tiene que ver con romper la convención de unidad de tiempo y espacio”.
En Argentina la pregunta clave es “cómo sobrevivir haciendo teatro”, dice Fernanda, cofundadora del grupo “El beso y la mordedura”. En las 150 salas de teatro alternativo que existen en Buenos Aires, los montajes duran a lo sumo dos meses en cartel. “Hay muchísimo material que muere rápido y el espacio de difusión en los medios es mínimo”.Admite García que hay una red de subsidios, pero que no alcanzan “dada la explosión de espectáculos teatrales”. ¿La convocatoria del público? “Insuficiente. El promedio de la mayoría de las salas no supera los 60 espectadores, con lo que las obras no pueden sostenerse”. ¿Entonces? “La pasión y la constancia personal es lo que nos sostiene”.
Daniel Dominguez
FESTIVAL INTERNACIONAL DE PANAMÁ 2006
Diario La Prensa. 24 de marzo de 2006
Teatro con letras de mujer
El próximo miércoles el Teatro Nacional se encenderá con el II Festival Internacional de Artes Escénicas, en el que participarán alrededor de ocho países hispanoamericanos. Entre las obras a presentarse, dos llevan el sello femenino.
De entre las obras que participan la próxima semana del II Festival Internacional de Artes Escénicas (Teatro Nacional, del 29 de marzo al 4 de abril), hay una que surge a partir de los universos del poeta francés Charles Baudelaire.
No se trata de una adaptación, sino de un espectáculo teatral que brotó de los poemarios Las flores del mal y El spleen de París. Tampoco se trata de un montaje que viene de Francia. Es argentino y está protagonizado y codirigido por las actrices Fernanda García Lao y Gabriela Luján.
Se llama La amante de Baudelaire vestida de terciopelo y está programada para el sábado 1 de abril a las 8:00 p.m.
Su trama presenta a una cantante abandonada en el momento que es salvada de una situación extrema por una mujer que le da refugio y que termina convirtiéndose en su asistente, cómplice y mensajera amorosa. Durante los 60 minutos de duración, en la pieza convergen diferentes géneros teatrales, entre ellos el musical, la comedia y el drama.
La obra se estrenó en octubre de 2004 en la sala No Avestruz de la ciudad de Buenos Aires. En junio de 2005 pasó -con modificaciones en la escenografía, las luces y la actuación- al Abasto Social Club, uno de los escenarios importantes del teatro under de la capital argentina; y en octubre se presentó en el Festival Iberoamericano de Teatro “Cumbre de las Américas”, realizado en la ciudad de Mar del Plata, donde sus dos intérpretes recibieron el premio a Mejor Actriz Protagónica.
Entretelones
Según explica Fernanda García Lao -también responsable de la dramaturgia de La amante de Baudelaire-, la génesis del proyecto viene de mucho antes. Data del 2002, mientras dirigía otra obra de su autoría, Ser el amo, “y uno de los actores tenía dificultad para crear el imaginario de su personaje, por lo que le sugerí que leyera Las flores del mal. Entonces, yo misma y no el actor, quedé extasiada con la relectura de Baudelaire y así anduve con el libro por toda la ciudad, diciendo los poemas primero y cantándolos después. Le puse música a una veintena y cuando terminé con Las flores seguí con El spleen de París”.
El impulso de llevar los universos de Baudelaire al escenario fue primeramente musical. “Ya había grabado los temas cuando empecé a improvisar, en un estadio anterior a la llegada de Gabriela. En aquel trabajo previo se habían sentado las bases del lineamiento poético y la creación de dos criaturas, así como algunas hipótesis argumentales”, señala. Se refiere a Hipólita, la cantante y diva errante, abandonada por su amante y su orquesta; y Ágata, su asistente realista y morbosa, quien descubre un mundo diferente a partir del encuentro.
Este último personaje es el que interpreta Gabriela Luján, que comparte el crédito de directora con García Lao por su aporte sustancial en la concreción de la obra y su mutación a través del tiempo y el espacio. Pese a que fue convocada para el proyecto en febrero de 2004, “el universo no se completó hasta la irrupción de Gabriela. Comenzamos a improvisar y a partir del material vivido en escena construí la dramaturgia, intentando ser fiel al universo ‘baudeleriano’ y a la música que ya estaba producida. Pero la actuación y la química que logramos desde el primer ensayo, fue fundamental en la creación de lo que hoy es La amante de Baudelaire”, agrega la autora.
Crónica de viaje
Por su parte, Luján cree que esa conexión especial entre ellas tiene que ver con “cierta mirada corrosiva de las cosas” que comparten con humor y les permite entrar en situaciones delirantes y altamente creativas. “Basta con que una tire una imagen, un comentario o una palabra, que ya está la otra tomándola para asociarla con otras mil; y así hasta que nos duele la panza de tanto reírnos. Básicamente, es un ejercicio de improvisación constante de donde podemos sacar material para este y otros tantos proyectos”, acota.
De los chispazos durante ensayos, la energía derivó en algo más contundente al subir a escenario. “La pasamos de maravilla actuando juntas. A mí me encanta el trabajo de Fernanda y disfruto mucho teniéndola de compañera. Nos apoyamos en cada gesto, cada movimiento, sabiendo que el brillo de una es el brillo de la otra. Mientras hacemos la obra estamos muy pendientes de lo que le está pasando a la otra y es muy estimulante trabajar en equipo”, agrega.
Además, señala Gabriela Luján que el goce es por partida doble, ya que disfruta también muchos aspectos estéticos de la pieza que la hacen diferente de sus anteriores experiencias teatrales. “Me encanta visualmente, cómo está contada, la combinación del canto dentro de la narrativa de la obra, el tratamiento de los diferentes espacios por donde transcurre la historia -una estación de tren, una pensión, la playa, un tren, un campo y un geriátrico- a partir de las actuaciones y de muy pocos objetos. Es una obra que se sostiene mucho en las interpretaciones, eso es lo interesante y lo peligroso al mismo tiempo. Es una obra generosa”.
Ambas actrices piensan en futuros montajes en conjunto, aunque confiesan que, en un principio, solo se unieron para crear la obra con la que ahora llegan a Panamá. Se conocen desde hace unos cuatro años por amigas en común; pero no descubrieron esa combustión espontánea entre ellas hasta que improvisaron juntas. De la buena química, el respeto y la confianza, decidieron seguir trabajando como un grupo: El beso y la mordedura, nombre que, casualmente, tomaron de un verso de Canción de siesta, de Charles Baudelaire.
De momento, lo único que se perfila en el panorama es reestrenar la obra en Buenos Aires este año. “No estamos ensayando otro espectáculo porque sentimos que aún La amante de Baudelaire no ha cumplido su ciclo. Después veremos”, concluye Fernanda García Lao.
Roberto Quintero
Teatro con letras de mujer
El próximo miércoles el Teatro Nacional se encenderá con el II Festival Internacional de Artes Escénicas, en el que participarán alrededor de ocho países hispanoamericanos. Entre las obras a presentarse, dos llevan el sello femenino.
De entre las obras que participan la próxima semana del II Festival Internacional de Artes Escénicas (Teatro Nacional, del 29 de marzo al 4 de abril), hay una que surge a partir de los universos del poeta francés Charles Baudelaire.
No se trata de una adaptación, sino de un espectáculo teatral que brotó de los poemarios Las flores del mal y El spleen de París. Tampoco se trata de un montaje que viene de Francia. Es argentino y está protagonizado y codirigido por las actrices Fernanda García Lao y Gabriela Luján.
Se llama La amante de Baudelaire vestida de terciopelo y está programada para el sábado 1 de abril a las 8:00 p.m.
Su trama presenta a una cantante abandonada en el momento que es salvada de una situación extrema por una mujer que le da refugio y que termina convirtiéndose en su asistente, cómplice y mensajera amorosa. Durante los 60 minutos de duración, en la pieza convergen diferentes géneros teatrales, entre ellos el musical, la comedia y el drama.
La obra se estrenó en octubre de 2004 en la sala No Avestruz de la ciudad de Buenos Aires. En junio de 2005 pasó -con modificaciones en la escenografía, las luces y la actuación- al Abasto Social Club, uno de los escenarios importantes del teatro under de la capital argentina; y en octubre se presentó en el Festival Iberoamericano de Teatro “Cumbre de las Américas”, realizado en la ciudad de Mar del Plata, donde sus dos intérpretes recibieron el premio a Mejor Actriz Protagónica.
Entretelones
Según explica Fernanda García Lao -también responsable de la dramaturgia de La amante de Baudelaire-, la génesis del proyecto viene de mucho antes. Data del 2002, mientras dirigía otra obra de su autoría, Ser el amo, “y uno de los actores tenía dificultad para crear el imaginario de su personaje, por lo que le sugerí que leyera Las flores del mal. Entonces, yo misma y no el actor, quedé extasiada con la relectura de Baudelaire y así anduve con el libro por toda la ciudad, diciendo los poemas primero y cantándolos después. Le puse música a una veintena y cuando terminé con Las flores seguí con El spleen de París”.
El impulso de llevar los universos de Baudelaire al escenario fue primeramente musical. “Ya había grabado los temas cuando empecé a improvisar, en un estadio anterior a la llegada de Gabriela. En aquel trabajo previo se habían sentado las bases del lineamiento poético y la creación de dos criaturas, así como algunas hipótesis argumentales”, señala. Se refiere a Hipólita, la cantante y diva errante, abandonada por su amante y su orquesta; y Ágata, su asistente realista y morbosa, quien descubre un mundo diferente a partir del encuentro.
Este último personaje es el que interpreta Gabriela Luján, que comparte el crédito de directora con García Lao por su aporte sustancial en la concreción de la obra y su mutación a través del tiempo y el espacio. Pese a que fue convocada para el proyecto en febrero de 2004, “el universo no se completó hasta la irrupción de Gabriela. Comenzamos a improvisar y a partir del material vivido en escena construí la dramaturgia, intentando ser fiel al universo ‘baudeleriano’ y a la música que ya estaba producida. Pero la actuación y la química que logramos desde el primer ensayo, fue fundamental en la creación de lo que hoy es La amante de Baudelaire”, agrega la autora.
Crónica de viaje
Por su parte, Luján cree que esa conexión especial entre ellas tiene que ver con “cierta mirada corrosiva de las cosas” que comparten con humor y les permite entrar en situaciones delirantes y altamente creativas. “Basta con que una tire una imagen, un comentario o una palabra, que ya está la otra tomándola para asociarla con otras mil; y así hasta que nos duele la panza de tanto reírnos. Básicamente, es un ejercicio de improvisación constante de donde podemos sacar material para este y otros tantos proyectos”, acota.
De los chispazos durante ensayos, la energía derivó en algo más contundente al subir a escenario. “La pasamos de maravilla actuando juntas. A mí me encanta el trabajo de Fernanda y disfruto mucho teniéndola de compañera. Nos apoyamos en cada gesto, cada movimiento, sabiendo que el brillo de una es el brillo de la otra. Mientras hacemos la obra estamos muy pendientes de lo que le está pasando a la otra y es muy estimulante trabajar en equipo”, agrega.
Además, señala Gabriela Luján que el goce es por partida doble, ya que disfruta también muchos aspectos estéticos de la pieza que la hacen diferente de sus anteriores experiencias teatrales. “Me encanta visualmente, cómo está contada, la combinación del canto dentro de la narrativa de la obra, el tratamiento de los diferentes espacios por donde transcurre la historia -una estación de tren, una pensión, la playa, un tren, un campo y un geriátrico- a partir de las actuaciones y de muy pocos objetos. Es una obra que se sostiene mucho en las interpretaciones, eso es lo interesante y lo peligroso al mismo tiempo. Es una obra generosa”.
Ambas actrices piensan en futuros montajes en conjunto, aunque confiesan que, en un principio, solo se unieron para crear la obra con la que ahora llegan a Panamá. Se conocen desde hace unos cuatro años por amigas en común; pero no descubrieron esa combustión espontánea entre ellas hasta que improvisaron juntas. De la buena química, el respeto y la confianza, decidieron seguir trabajando como un grupo: El beso y la mordedura, nombre que, casualmente, tomaron de un verso de Canción de siesta, de Charles Baudelaire.
De momento, lo único que se perfila en el panorama es reestrenar la obra en Buenos Aires este año. “No estamos ensayando otro espectáculo porque sentimos que aún La amante de Baudelaire no ha cumplido su ciclo. Después veremos”, concluye Fernanda García Lao.
Roberto Quintero
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